Hola:
Algunas personas ya enviaron la consigna de la microficción "El dinosaurio", pero hay un detalle: tienen que ampliar ese breve texto "a partir de la coma", es decir, después de esta parte: "Cuando despertó," porque lo ampliaron después del punto final.
Mencionen los títulos de las obras que leyeron para tener un panorama de las lecturas que les han gustado y les abrieron un nuevo universo.
Saludos,
Estela
ResponderBorrarCuando despertó, ya nada estaba allí, entonces cerro los parpados definitivamente para poder ver a los suyos de nuevo.
Hola, Juan: es interesante esta "vuelta de tuerca" que la das al breve texto de Monterroso.
ResponderBorrarEsperamos recibir otras versiones de los demás estudiantes.
Saludos,
Estela
Hola, buenos días!
ResponderBorrarMis últimas lecturas cuarenteneras fueron "Fahrenheit 451" (Ray Bradbury) y "El hombre en busca de sentido" (Viktor Frankl). Particularmente disfruto mucho de los ensayos y las ficciones científicas o fantásticas. A veces un poco la poesía también. Entre mis autores hispanoamericanos se encuentran tanto Elvira Sastre, Borges, Sábato, Cortázar, Benedetti, Pizarnik, entre otros/as.
Adjunto mi microficción, la cual no consta de pocos renglones, pero prometo que su extensión es menor a una carilla de Word.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Lo último que recordaba eran los dientes de una manada de bipenecios acercándose a él. La riña había comenzado cuando en el lago de las hojas brillantes, después de largos minutos como espectador de la tontaina bipnecia, intentó frenar el hostigamiento que le hacían a un insípido bipcándido.
“Ustedes son unos infelices” les dijo con una valentía que no sintió propia. Y a pesar de sus heridas, hacía mucho tiempo no se sentía tan íntegro.
Solía pensar que el infeliz era él, y por supuesto que lo era. Diariamente observaba con dolor la violencia que ejercían los unos con los otros, siempre pensó en un mundo distinto.
Divagó durante horas sobre la idea de volver al lago y enfrentar otra vez a la manada, para demostrarles que no se rendiría tan fácil, que harían falta no 3 sino 5 o 10 bipnecios para callar su voz. Pensó en cómo les haría frente, en quién podría acompañarlo, o si lo mejor sería ir él solo para demostrarles que no necesitaba de nadie. Pensó en el bipcándido y su consecuente agradecimiento por haber terminado con el reinado del terror. Pensó en todos los dinosaurios del lago, reconociéndolo como un héroe. Pensó en la posibilidad de que celebrasen una fiesta en su honor. Pensó en acabar con el edicto bipnecio, en levantar fuerzas...
De pronto giró su vasta cabeza hacia la entrada de la cueva y los vio. Recordó todo. La riña, su cobardía y la persecución. Él huyó. Sabía que era su fin pero igual huyó, como un cobarde. No fue capaz de enfrentarlos, huyó hasta su cueva en el instante en que los vio acercarse, pero lo siguieron. El corría rápido, pero ellos eran 3. Si se alejaba lo suficiente ¿dejarían de seguirlo? ¿se cansarían? ¿notarían que una presa tan medrosa, menguada y mandilona no valía el esfuerzo?
Corrió con todas sus fuerzas. Su cueva se encontraba cerca del lago y sin notarlo, allí era a donde se dirigía en su huida. Esperaba despistarlos y acabar perdiéndolos antes de llegar a la tranquilidad de su hogar, ilusión que perdió en cuanto se dió cuenta de que estaba llegando, y todavía le seguían. Corrió más.
Una avalancha de piedras cayó en la entrada de la cueva sobre los cráneos ahora más inactivos de los 3 bipnecios que perseguían al dinosaurio.
Estaba a salvo. Ahora no podrían entrar a su cueva. No podrían hacerle daño. La única conexión con el mundo exterior se encontraba obstruida por una montaña de rocas gigantes.
Siguió imaginando cómo los hubiese enfrentado en el lago de las hojas brillantes hasta irse a dormir.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Saludos.
Abril Urones.
MICROFICCIÓN
ResponderBorrarCuando despertó, con mucha resaca, el colectivo ya había empezado el recorrido de nuevo.
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Hola! ¿Cómo están? Ya en la autobiografía había abarcado el tema de la lectura. Pero para ampliar un poco más puedo decir que me es más ameno leer novelas, aunque últimamente gracias a Rulfo y Bolaño me estoy haciendo muy amiga de los cuentos. Asimismo, soy bastante reacia a leer poesía porque siento que la disfruto mucho más cuando la escucho recitada.
Por una parte, respecto a los autores hispanoamericanos conozco a los clásicos: Cortázar, Borges, García Márquez, Carpentier, Martí, Neruda, Varga Llosa, Allende, Saer y la lista podría seguir (por suerte tenemos grandes escritores).
Por otra parte, los últimos libros que leí y termine fueron La Patagonia rebelde de Bayer, El jugador de Dostoyevski, El túnel de Sabato y las 2 grandes obras de Rulfo.
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En relación con el Decálogo de Horacio Quiroga a mi el consejo VIII me pareció uno de los más acertados, pero a la vez uno de los más difíciles; porque si bien no hay nada más aburrido que un escritor redundante que da explicaciones innecesarias ¿Cómo saber que son innecesarias? ¿Cómo se le transmite al lector, a través de las palabras, lo que tenemos en mente ya sea una idea, un sentimiento, una sensación o un paisaje?
Saludos
Buenas, esta es mi microficción con la consigna correcta.
ResponderBorrarCuando despertó, no era su cama donde estaba, era un hospital. Había sufrido un accidente.
En cuanto a mi última lectura fue un libro que se llama "sí, si es contigo". Es un libro de unas youtubers colombianas que ya había leído el año pasado pero hace poco lo volví a leer.
Hola como están? Tuve algunos problemas con internet estos días y por eso lo publico un poco tarde.
ResponderBorrarMICROFICCIÓN
Cuando despertó, asombrado observó su alrededor buscándolo, sin éxito se alejó unos metros de su habitación y el dinosaurio seguía allí esperándolo.
Mi relación con la lectura hace unos tres años que se volvió un poco más distante, pero durante la secundaria leí autores clásicos, Borges, Garcia Marquez, Allende etc.
Mi última lectura fue "El nombre del viento"
Saludos.
Hola
ResponderBorrarBuenos días, perdón la tardanza
MICROFICCION
Cuando despertó, ya no era el mismo, esa ilusión se había convertido en carne y hueso, debía descubrirse de nuevo a si mismo.
Una de mis lecturas mas recientes es Bajo un cielo escarlata de Mark Sullivan; Es una lectura que me intriga bastante ya que combina historia, romance y acción.
En mi época de secundario es donde mas he llegado a conocer a los autores clásicos como Borges, García Marquez, Miguel de Cervantes entre otros pero realmente tiendo a leer el lado quizás invisible de la literatura.
Saludos.
Esta es mi microficcion con los arreglos pertinentes;
ResponderBorrarcuando despertó,observo y advirtió que todo fue un sueño nada era real allí se deprimió y siguió su camino buscando esa meta que no todavía no había alcanzado.
Mi ultima lectura fue "Noche siniestras en mar del plata" de Mario Mendez.